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1. Entendemos a la dignidad como la cualidad sagrada, inviolable e intrínseca de ser personas, cuya condición de Hijos de Dios nos hace iguales, y al respeto como la consideración que cada uno merece por el solo hecho de ser persona.
Nos proponemos construir en nuestra comunidad una convivencia orientada según la aceptación y valoración de la diversidad, un trato amable equitativo y personalizado y una apertura al diálogo que permita expresarnos y abordar los conflictos con respeto. No se admitirá, por lo tanto, ninguna forma de maltrato físico, verbal, gestual o descalificación.
Considerando importante el respeto por la intimidad y la vida de cada persona, se espera que los miembros de nuestra comunidad las resguarden siendo prudentes con el manejo de la información.
2. Somos una escuela católica que entiende la Fe como Don de Dios y tarea del hombre. Creemos que conocer, vivir y celebrar la Fe es un valor irrenunciable. Y en tanto miembros de una Nación nos sentimos comprometidos a participar en su construcción a través de una participación ciudadana activa y responsable. De esta manera, nuestra Fe Católica y el respeto y el amor a nuestra Patria, son aspectos fundamentales de nuestra identidad.
Por tal motivo se solicitará que todos los miembros de la comunidad respeten y valoren todos aquellos lugares, objetos y ritos propios de nuestra creencia y guarden modales y actitudes apropiadas a los momentos de la formación y actos patrios.
3. Somos una institución educativa que quiere que todos sus miembros construyan y consoliden el sentido de pertenencia, que se consideren parte activa e importante de la misma. Aspiramos a que este sentido de pertenencia pueda manifestarse en nuestra presentación, por lo que nos comprometemos a ser pulcros, sencillos y cumplir las normas institucionales en relación a la vestimenta y la presentación personal. Y buscamos cultivar esta sencillez mostrándonos a los demás tal como somos, actuando con llaneza y evitando toda ostentación.
4. Considerando a la solidaridad como un aspecto esencial de nuestra identidad institucional que requiere que estemos atentos y sensibles a las necesidades de los demás, nos proponemos atender a los más necesitados de nuestra comunidad, cuidando y sirviendo a través de ayudas materiales y espirituales, especialmente a aquellas personas que presenten alguna dificultad particular o requieran algún tipo de ayuda momentánea o permanente. Por ello, esperamos que los miembros de nuestra institución sean partícipes activos de campañas o actividades solidarias hacia nuestra propia comunidad tanto como hacia el resto de la sociedad.
5. Creemos que la responsabilidad es un valor que permite reflexionar y asumir las consecuencias de las propias acciones, para administrar las decisiones que se toman en cada momento. Por ello esperamos que cada miembro de la Institución respete los horarios establecidos y cumpla las actividades y tareas que corresponden a su respectiva función en nuestra comunidad educativa. Por lo mismo, será sancionado todo incumplimiento relativo a los horarios o tareas correspondientes al rol institucional de cada uno y las falsas excusas constituirán agravantes significativos para estas faltas.
6. Como institución educativa entendemos que el logro de nuestros fines requieren de un ámbito y un clima de trabajo apropiados, siendo estos aspectos, fruto del compromiso y la participación de toda nuestra comunidad. Por tanto, el cuidado de los útiles y materiales de trabajo, así como la preservación del mobiliario y las instalaciones edilicias son propósitos primordiales para sus miembros. Y por lo mismo, en nuestro colegio no se admitirán conductas que interrumpan o perturben sus labores educativas.
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En el marco de esta construcción colectiva de Acuerdos Escolares de Convivencia, ante la transgresión de una persona a una norma acordada por el conjunto de la comunidad, nos planteamos la necesidad de implementar acciones correctivas o sanciones, entendidas estas como mecanismos que permitan re-establecer en la comunidad el valor de la norma vulnerada, evitar situaciones de impunidad que dañen el sentido de construcción comunitaria, al tiempo que representen instancias educativas que ayuden a que la persona transgresora reconozca e incorpore el valor formativo presente en cada norma.
Entendidas estas acciones correctivas como parte del proceso educativo y formativo del que todos participamos, asumiendo la perfectibilidad del ser humano y confiados en la posibilidad de redención de cada persona, estas sanciones se orientarán a la restitución y mejora de la convivencia institucional, así como también al desarrollo de la comprensión de las consecuencias que tienen nuestras acciones en los otros y en el clima de trabajo escolar.
Luego, y en orden a asegurar el valor educativo de las sanciones, seguiremos los siguientes criterios en la determinación y aplicación de las mismas:
1. Al analizar las transgresiones cometidas necesitaremos contextualizarlas teniendo en cuenta las circunstancias de cada hecho particular, es decir, el lugar, el momento, los actores involucrados, así como también las diferentes perspectivas que puedan aportar los mismos.
2. Además, tendremos en cuenta la trayectoria institucional de los actores involucrados, incorporando un criterio de gradualidad en la aplicación de las sanciones, pudiendo establecer un proceso progresivo de sanción, evitando, por ejemplo, que un miembro de la comunidad reciba ya en primera instancia, una sanción demasiado severa, sin que existan situaciones previas de transgresión.
3. Siguiendo el principio de que la sanción debe ser proporcional a la transgresión, y que diversas faltas tendrán distintos niveles de gravedad, distinguiremos faltas leves, moderadas y graves según el alcance y consecuencia de las mismas. De este modo, la gravedad será proporcional a la medida en que la transgresión:
· Afecte al respeto y dignidad de una persona;
· Perturbe o interrumpa el desempeño de las actividades escolares;
· Afecte o menoscabe el clima institucional o el bien común.
4. Por otra parte, e independientemente de la sanción implementada, ante toda transgresión se habilitarán espacios de diálogo reflexivo entre los diferentes actores, posibilitando la explicación de los detalles de la situación en la cual fueron parte.
El propósito educativo que pretendemos podrá ser acentuado, en la medida que puedan privilegiarse modalidades de sanciones tales como acciones reparadoras, contratos de cambio y acciones experienciales. Sin embargo, cualquiera sea la sanción aplicada, esta no podrá interferir en el normal desempeño de las actividades académicas, y en última instancia, no podrá jamás vulnerar el respeto y dignidad de toda persona, ni los derechos que el marco legal vigente prevé para los alumnos en particular
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